domingo, 30 de noviembre de 2008

No me despierten


Tengo la ilusión de que cruces esa puerta y me digas que todo era mentira, una farza, un mal sueño… ¡Que se yo!

La casa esta tan sola sin ti.

Extraño escucharte cantar en el baño, pelear por quien hace el desayuno, verte reír.

Extraño tu olor en la almohada y que te enojes porque dejo la tapa del inodoro arriba.

Extraño esa cara de amurrada, tus cuadernos en el suelo y que te quedaras hasta tarde escribiendo.

Extraño que llores escondida en el baño y que bailes al ritmo se esa música pop que aveces escuchas.

Abro los ojos. ¿No era aun sueño? Sigo solo. Escucho la televisión en el living, supongo que la deje prendida para tener un poco de ruido… No quiero ir a apagarla no quiero levantarme, no quiero existir.

Diablos, ¿esos son pasos? ¡Mierda! Entraron a robar, mejor me escondo y llamo a ¡los pacos. Per… ¿será? ¿Amor eres tú? ¡Entonces si era un sueño! Que idiota soy debería ir al sicólogo, estoy confundiendo los sueños con la realidad. Morirás de la risa cuando te cuente amor. Mejor me quedo acá por mientras, quiero verte de lejos un rato. A ver si me acostumbro a no tenerte cerca


Sé que esta mierda no es una pesadilla, sé que no volverás… Pero es lindo soñar

lunes, 17 de noviembre de 2008

Respira



Cuando ya tocas fondo, lo único que te queda... Es subir

jueves, 6 de noviembre de 2008

Volver a casa



Ya apagué la luz y cerré la puerta… ahora estoy sentada en las frías baldosas de mi pieza, esperando que el cóctel de pastillas para dormir haga efecto.
Me escondo, no sé de que… De la vida, del destino, de los gritos, de los viajes para siempre, de los insultos, de las lagrimas, del futuro… De todo ¿o de nada? Quizás todo este en mi cabeza.
Hace unos días salí, sin rumbo e hice la estupidez que siempre me atrajo, subirme a un bus y solo viajar, sentir las vibraciones del motor, mirar y mirar caras, casa, paisajes, perros, pájaros, postes. Sentir que estas perdido y a la vez en casa.
Me baje en plena carretera y caminé por esas bifurcaciones de tierra que tiene el camino. Caminé hasta el atardecer y me senté a contemplar como un sol rojísimo se escondía tras los cerros. Una paz indescriptible me atacó, una armonía invadió mi cuerpo y ya no me importó más el hecho de no saber en donde me encontraba y mucho menos si era seguro aquel lugar
El estrés que me había diagnosticado el medico había desaparecido, se había quedado amarrado a la puerta de la casa.
Pasé la noche en ese lugar, contemplando el cielo mas estrellado que había visto, quizás porque nunca había salido de esta maldita cuidad. Escuche toda la noche como cantaban los grillos, un árbol me proporciona abrigo esa noche… Era mágico, hasta el pasto era suave.
De pronto dos luces enceguecedoras, amenazantes, me enfocan, avanzan hacia mi, rápido, demasiado rápido, quede inmóvil, cuando reacciones era tarde, era una camioneta y ya estaba muy cerca como para poder escapar de ella…
Desperté, era un sueño, todo era un sueño, la paz, la felicidad, la armonía, el maldito pasto suave, el sol rojizo que se escondía entre los cerros, las estrellas titilantes, los grillos… Todo
Y ahora, adormecida por las pastillas, trato de volver allá. Quizás para siempre, espero que para siempre…

Me pesan los ojos, por fin, Adiós

domingo, 2 de noviembre de 2008

Factor Sorpresa



Fueron como Bombas, una tras otra.

Promesas de felicidad, frases que aun dan vueltas en mi cabeza y palabras de esas que duelen… Todo con una molesta sonrisa en la cara.

Quise huir, llorar, pero me quede atónita, contra la pared, viendo como mis sueños y todo lo que quería para mi vida se desmoronaba frente a mi.

Odio las sorpresas.